La deserción escolar

La deserción escolar a la que asiste las Misiones Rivas y Sucre se debe  desde mi punto de vista a múltiples factores, entre ellos, desigualdades económicas y  falta de motivación. 

A pesar que el gobierno u otros organismos tratan de zanjar la problemática económica con becas, esa iniciativa no es suficiente ya que el problema sigue sin solución, es necesario revertir la situación, mejorando el acompañamiento, crear las condiciones para estudiar, salones adecuados y laboratorios. para las prácticas. Hay otros problemas que serían el centro del problema como por ejemplo la finalidad, la concepción, el modelo,  la organización y las condiciones de la aldea en si misma".

El ambiente educacional trasunta la situación por la que atraviesa el estudiante, que va más allá de la lección diaria; da la impresión que no hay sintonía entre lo que se imparte y lo que el  triunfador necesita, no hay diálogo entre lo institucional y lo cultural. Muchas veces escuchamos la pregunta ¿para qué me sirve esto?, buscando en el saber el carácter utilitario y que no logra encontrar en él.

Por otra parte no podemos hablar de un modelo de país en el cual el estudiante se insertará, el futuro es la imagen inalcanzable, el estudiante vive el presente y este presente no está claro, según sus apreciaciones, ni los asesores le muestra la seguridad requerida por él para poder confiar en sí mismo y en su capacidad de progreso y desarrollo intelectual.

Desde el punto de vista del docente asesor, es necesario, que dejemos de ser docentes taxis, estamos unas horas en una aldea y después hay que correr hacia otra; la estabilidad laboral permitirá también la identificación con la Institución, en la que trabajemos ya que no alcanza el horario de clase para compenetrarnos con la tarea a desarrollar, muy tarde conocemos al estudiante y sus problemáticas, mientras él atraviesa problemas familiares y laborales, nosotros queremos que aprenda las causas y consecuencias del socialismo bolivariano, por supuesto que él prestará más atención a lo que le interesa y no a lo que queremos o pretendemos enseñarle.

Para poder desarrollar una inclusión masiva debemos reimpulsar las misiones educativas, desde una perspectiva epistemológica, como un proceso político, adecuación del curriculum, nuevas metodologías y actividades atractivas para el alumno y que por sobre todo le permita pensar y desarrollar su creatividad.

Prof. Mónica Hernández